De un tiempo a esta parte, me vi involucrado en la busca sistemática de fantasmas, de aquellos recuerdos olvidados por el paso del tiempo; me vi caminando por calles viejas que encerraban miles de cuentos de hadas. Mi memoria, un tanto fragmentada, la necesitaba para anclarme positivamente en mi reconstrucción. / chillanantiguo@gmail.com
sábado, 2 de junio de 2012
Rincones de Chillán
El ofrecimiento es una postal de ahora, pero con sabor de antes , son los espacios y costumbres que se niegan a desaparecer, y atrapadas en la máquina del tiempo nos entregan fragmentos vivos.
viernes, 1 de junio de 2012
Arturo Pacheco Altamirano y su legado a Chillán (1903 – 1978)
Con una veintena de obras, se conforma la colección Pacheco Altamirano, que dispone Chillán como legado y cuya custodia es la Corp. Grupo tanagra.
Nació en Chillán, a principios del s. XX, por allá por el 1903, cuando Chillán todavía respiraba tranvías y adoquines, seguramente no nos cabe duda que conoció a uno de los los grandes de la época, como Carlos Dorlhiac; que en ese entonces había instalado residencia en Chillán; pero no fue su tierra la que motivó sus creaciones, fue el inmenso mar y su vida de caletas y puertos con toda su energía; fué el pacífico que plasmó con su paleta colorida en las telas que recorrieron el mundo, siendo una bella embajada de Chile en París, Filadelfia, Tokio, Nueva Delhi, y tantos otros que no me cabe duda que ya con vida propia sus obras siguen su tránsito.
Falleció el 31 de diciembre de 1978 en Santiago.
Nació en Chillán, a principios del s. XX, por allá por el 1903, cuando Chillán todavía respiraba tranvías y adoquines, seguramente no nos cabe duda que conoció a uno de los los grandes de la época, como Carlos Dorlhiac; que en ese entonces había instalado residencia en Chillán; pero no fue su tierra la que motivó sus creaciones, fue el inmenso mar y su vida de caletas y puertos con toda su energía; fué el pacífico que plasmó con su paleta colorida en las telas que recorrieron el mundo, siendo una bella embajada de Chile en París, Filadelfia, Tokio, Nueva Delhi, y tantos otros que no me cabe duda que ya con vida propia sus obras siguen su tránsito.
Falleció el 31 de diciembre de 1978 en Santiago.