p. Ignacio Basterrica Sandoval
Foto / Diario La Discusión - Grupo Chillán Antiguo y aporte sr. Wilson Cádiz
LA NOTICIA Y EL SUPUESTO MITO
Hace algunos días hizo noticia el hallazgo de dos túneles embovedados
de ladrillo durante las faenas de remodelación de la Avenida O’Higgins, entre
las calles Constitución y El Roble y
entre calles Libertad y Bulnes de
Chillan. El hallazgo dio origen a diversas especulaciones sobre su origen y
sobre su ruta subterránea. Aparecieron entre muchas alternativas imaginarias,
la que los suponía un medio de comunicación subterránea entre templos e
Iglesias religiosas, interconectando desde tiempos pretéritos bajo una forma mítica y atemporal en la
cronología histórica de las edificaciones eclesiásticas sus diferentes
construcciones. Lo anterior inevitablemente hizo que me recordara un pasaje de
la novela histórica española “Los Cipreses creen en Dios” (1953) de José María
Gironella”; en ella en un pasaje se menciona que durante la revolución española
se habría encontrado un túnel que conectaba una Iglesia con un convento de
monjas, en el cual había muchos esqueletos ocultos de fetos, dando al lector la
idea de un mundo oculto y morboso. Pareciera aquí en Chillan, que algún lector
de esa obra extrapolo hace décadas ese pasaje novelesco haciendo nacer un mito
vivo similar en nuestra ciudad. Nada mas alejado del morbo es la respuesta para
estas construcciones subterráneas, desilusión o no, ellas responden a otras
razones mas practicas. Según el mito local La iglesia y Templo Los Carmelitas
estaría comunicado con la Catedral. También aparecieron teorías sobre túneles
similares entre el Colegio La Purísima y el Seminario de Chillan, hoy Colegio
Padre A. Hurtado Tecnológico ubicado en la manzana de Cinco de Abril con
Libertad. Por la forma de construcción
del embovedado con ladrillo y argamasa de arcilla, la forma ojival superior, la
data de construcción es del siglo XIX. Por ello la teoría de túnel entre los
Carmelitas cuya llegada fue a comienzos del siglo XX y cuya primera piedra del
templo fue puesta en 1910, con todas las dificultades de tan magna construcción
y grandes sacrificios económicos y de trabajo, no es dable a pensar aparte de
la cronología ni siquiera la intención de derivar esfuerzos para construirlo.
La Iglesia Matriz, hoy Catedral, es de data fundacional de la ciudad, hacia
1835 y varias veces reconstruida, por tanto el desfase cronológico es evidente.
Otro tanto ocurre con esas teorías que sostienen
existirían túneles entre el Colegio La Purísima, que fue fundado en 1859 y cuya
instalación de la orden data desde 1836, y el Colegio Seminario fundado el 25
de enero de 1898. Por ende esta teoría de los mal llamados túneles religiosos
no pasan a ser mas allá de un mito urbano copiado por algún lector de novelas
que quiso tal vez poner algo de morbo en los temas de fe de los feligreses de
esa época en Chillan subsistiendo como un erróneo concepto bizarro en las
mentes de muchos chillanejos hasta hoy , e induciendo al error de creerlo y
darlo por cierto.
EL ORIGEN
Buscando respuestas sobre el origen de su construcción, podemos
barajar algunas alternativas, para llegar a la más probable según el criterio
histórico y el de sus posibles usos.
Como se dijo antes, por modelo de construcción, su forma
embovedada y curva de un metro sesenta centímetros de alto y noventa
centímetros de ancho y los materiales empleados ladrillo con argamasa, su data
de construcción se puede situar en el siglo XIX, aunque el modelo constructivo
se había usado desde los tiempos de la colonia
Una alternativa a considerar es el hecho de que el actual emplazamiento de Chillan Nuevo, se instalo en los terrenos que pertenecieron a don Domingo Amunategui Aldecoa, comprados y pertenecientes a parte de su fundo Huadum. Sin embargo, para lograr el cuadrilátero perfecto del trazado realizado por Ambrosio Lozier debieron comprarse retazos del fundo El Tejar en la zona sur poniente, y del fundo Huambali en la zona Sur, hoy Avenida Collin antes Cañada Sur. Como los terrenos eran en su mayor parte pertenecientes al fundo Huadum del señor Amunategui podría inferirse que los túneles podrían haber sido construidos y usados para obras de regadío de construcción de anterior data. Sin embargo según registros de la época, la calidad de la tierra era considerada menos que regular, con características de lecho de rio, muy húmeda y pantanosa. Por tal motivo creo esta tesis estaría descartada pues no tendría razón de ser por la calidad del suelo y por que de considerar tal obra en la tasación de seguro el precio que fue muy caro para la época, lo habría sido aun mas.
Una alternativa a considerar es el hecho de que el actual emplazamiento de Chillan Nuevo, se instalo en los terrenos que pertenecieron a don Domingo Amunategui Aldecoa, comprados y pertenecientes a parte de su fundo Huadum. Sin embargo, para lograr el cuadrilátero perfecto del trazado realizado por Ambrosio Lozier debieron comprarse retazos del fundo El Tejar en la zona sur poniente, y del fundo Huambali en la zona Sur, hoy Avenida Collin antes Cañada Sur. Como los terrenos eran en su mayor parte pertenecientes al fundo Huadum del señor Amunategui podría inferirse que los túneles podrían haber sido construidos y usados para obras de regadío de construcción de anterior data. Sin embargo según registros de la época, la calidad de la tierra era considerada menos que regular, con características de lecho de rio, muy húmeda y pantanosa. Por tal motivo creo esta tesis estaría descartada pues no tendría razón de ser por la calidad del suelo y por que de considerar tal obra en la tasación de seguro el precio que fue muy caro para la época, lo habría sido aun mas.
Una vez habitado Chillan nuevo, en el proceso de habilitación y de
edificación de Las nuevas construcciones, que en un primer momento fue lento,
pero que por el incentivo legal de multas debió acelerarse, se comenzaron a
construir calles y edificar construcciones, con el gran inconveniente de las
inundaciones invernales y de las napas superficiales de agua, las que drenaban en forma natural
hasta en la actualidad al lecho del estero Las Toscas y de los muchos canales
que atravesaban y circundaban la ciudad y las cuatro cañadas. Las
construcciones de entonces tenían pozo para el agua bebestible y letrinas
ciegas para los desechos. En las calles circulaba en las cunetas aguas servidas
que se dirigían a los diversos canales con corrientes para evacuarlas. Las
acequias de las calles y su mantención fueron un verdadero problema para los
vecinos y autoridades por los problemas higiénicos de epidemias e infecciones que ello causaba.
Chillan a comienzos del siglo XX tenia varios puntos con pantanos y lagunas
dentro de las cuatro avenidas, situación que solo se enfrento por la decidida
acción del Intendente de Ñuble don Vicente Méndez Urrejola, y del alcalde don José
María Sepúlveda Bustos en las primeros años del siglo XX.
Hacia 1856 se procede a la reparación de las calles también
malogradas por las continuas inundaciones, principalmente por los desbordes de
los esteros Las Toscas y Talquipen, este ultimo en el sector oriente cuyo curso
provocaba daños en el viejo cementerio de la ciudad.
Como se desprende de estas descripciones, el problema urbanístico
y de salubridad era constante y evidente para la ciudad y sus habitantes.
Bajo la alcaldía de don Nicolás Álamos también a mediados del
siglo XIX se realizaron obras de mejoramiento en estas materias. Obras que bajo
las intendencias de don Gonzalo Gazmuri,
y del General José Rondizzoni tuvieron el
impulso necesario para el mejoramiento urbanístico.
En cuanto al agua potable, los primeros intentos fueron la
instalación de una pila de agua corriente, en la Plaza de Armas de la ciudad en
1860, importándose por la municipalidad 1280 metros de cañería desde Inglaterra
a objeto de traer el agua entubada sobre canoas desde el canal de la Cañada
Norte hoy Avenida ecuador hasta la pila de la Plaza. Los trabajos fueron
adjudicados por la firma de don Guillermo Davidson conocido industrial y contratista
de la época. Sin embargo solo en la primera década del siglo XX, y como se dijo
antes bajo la Intendencia de don Vicente Méndez Urrejola y la alcaldía del Dr. José
María Sepúlveda Bustos se solucionaría en forma definitiva el agua potable y el
alcantarillado para Chillan, construyéndose las obras urbanísticas definitivas.
Por otra parte, la industria en Chillan, principalmente agrícola
derivada de su situación geográfica de frontera y de ser la plaza de
bastimentos para Concepción desde los albores de la colonia, hace que numerosos
molinos de granos se instalen en el nuevo Chillan siguiendo esas tradiciones.
Desde luego todos los establecimientos de molienda eran accionados por la
fuerza hidráulica, construyéndose numerosos canales y aprovechando los naturalmente existentes. La posición de la
ciudad y la fiebre de oro en California, mas la apertura en 1854 del camino
hacia Tome, principal puerto exportador en la época crea las primeras
condiciones para la exportación de trigo y de harina hacia el país del norte y
del mundo. Agreguemos además la llegada del ferrocarril del norte hacia 1873 y el ferrocarril de
Chillan a Talcahuano en 1874.Obras de comunicación que son motivo de un auge
inusitado en la industria local y que con la llegada de las colonias alemana,
italiana y vasco francesa hacen de nuestra ciudad un polo de desarrollo dentro
del concierto nacional de esa época. Respecto de los molinos y curtiembres, hacia 1853 en Ñuble existían 115 molinos, de
los cuales 93 estaban ubicados en Chillan. La ganadería y sus transacciones
hacían de nuestra ciudad el lugar más importante de transacciones del rubro en
el sur de Chile. Con la vitivinicultura ocurría otro tanto en cuanto a su
desarrollo industrial. Como se puede apreciar este inusitado auge industrial,
requería dos cosas, agua para la fuerza hidráulica en sus procesos
industriales, y por otro lado las condiciones de drenaje y evacuaciones
eficientes de las aguas tanto residuales como de aquellas producto
de crecidas de cauces, lluvias e inundaciones. Estas eran pues, las condiciones
y el panorama de Chillan hacia el siglo XIX.
El hallazgo del primer
túnel en la Avenida O’Higgins de Chillan en base a su estructura de
construcción y la dirección en que se plantea en el lugar, es de trazado
aparentemente recto de oriente a poniente, proyectándose hacia la mitad de la
manzana ubicada entre calles Constitución y El Roble frente al numero 630.
Situación que no parece sufrir variaciones hasta calle Claudio Arrau, ex
Lumaco. Allí en una casa habitación perteneciente a don Rosauro Martinez
Rubilar se habría encontrado parte de este ducto manteniendo la misma línea
hace unas tres décadas. Esta información
me fue dada oralmente por un artista y maestro albañil que trabajo en la casa
de una familiar y entre conversaciones describió de mutuo propio la estructura
descubierta entonces, asignándole la categoría de colonial, y que según el, se trataría de un
alcantarillado de esa época. Su nombre era don Emilio Llanos, hombre serio ,
culto y muy honorable.
Otro antiguo maestro de reconocido prestigio que realizo trabajos
en mi casa por años, don Juan Abarca, también me hizo alcances de que en la
remodelación y ampliación en la década de los ochenta de la ex Casa Rabie
ubicada en calle cinco de abril, entre Maipon y El Roble, se descubrió durante
las faenas esta misma estructura dada su descripción, la que fuera sellada en
esa oportunidad por la premura de los plazos de aquellos trabajos. Por otra
parte en los comentarios de la nota aparecida en la edición del diario La Discusión
de internet, una vecina de calle El Roble numero 460,doña Lorna Guajardo dice
haber descubierto una sección cuando el
terreno cedió con el agua del riego del jardín en el año 1974 manteniendo esa
información en privado desde entonces.
Por otra parte el segundo túnel hallado en Avenida O’Higgins de
Chillan, a la altura del numero 400, entre calles avenida libertad y Bulnes,
también en posición poniente a oriente, calza con aquella información aportada
en el grupo Chillan antiguo de facebook, en cuanto a que durante la
construcción de los Edificios Los Héroes, en la esquina de calles Libertad y
Dieciocho de Septiembre en las faenas de construcción también se habría hallado
una sección del trazado. Por consiguiente da la impresión de que ambos túneles
cruzarían la ciudad de oriente a poniente en forma paralela y cruzarían el
centro del cuadrilátero de las cuatro Avenidas. Parecería claro de que al menos
hay noticias de estos hallazgos desde las calles Cinco de Abril hacia el
poniente. Cabe preguntarse entonces; ¿cual hipótesis con un sustento practico e
histórico pudieren dilucidar su origen y su uso?
CONCLUSIÓN INCONCLUSA
A través de lo señalado precedentemente, en lo personal soy un
convencido de que se trataría de ductos para la canalización y desagüe de aguas
lluvias y de acequias de un Chillan nuevo emplazado en un suelo húmedo, y que
sufría fuertes inundaciones y desbordes de canales desde su fundación en 1835,
y que a consecuencia de ello también había claras consecuencias de salud
publica. La zona baja de Chillan, desde la Plaza de Armas al poniente ponen en
evidencia este problema aun hoy, al contrario la zona Oriente en que el drenaje
natural del Estero Las Toscas hace mas efectiva su labor de receptor de napas
superficiales. La anterior tesis podría comprobarse si además del declive
natural del suelo, existe una cota que permitiera determinar hacia donde
dirigirían las aguas. Antiguamente en la calle de Deuco, hoy Avenida O’Higgins
existía un canal del mismo nombre, ¿seria este el destino de estos ductos para
drenar el agua? Los especialistas tendrán que dar una respuesta, mientras
nuestra ciudad de movimiento resguarda con celo su misterio y solo nos enseña
pistas como si se tratara de una difícil adivinanza para sus propios habitantes
chillanejos.