Diario La Discusión.
aporte / Sonia Jungjohan Ribbeck
La familia Schleyer, radicada por largo tiempo en la ciudad, amasó gran fortuna y notoriedad no sólo por su capacidad empresarial, sino por los aportes que en su momento hizo a la ciudad y que le valió ser recordada por la avenida que actualmente lleva su nombre, por el retén de Carabineros que ya no existe y sobre todo por el nunca construido parque por el cual Juan Schleyer donó 14 hectáreas a la ciudad, con el fin de retribuir todo el amparo que Chillán le otorgó lejos de su natal Alemania.
Poca gente en la ciudad sabe que la donación de la familia Schleyer tenía como fin la creación de un área verde y más aún, la idea era la creación de un parque de exposición agrícola, por lo cual la donación incluía todo el ítem del aprovechamiento de las aguas.
Con el terremoto del 24 de enero de 1939, parte de los terrenos se utilizaron en lo que hoy son los Pabellones Rodríguez y si bien ello fue beneficioso, ¿qué pasó con el resto de los terrenos? ¿porqué se vendieron a particulares ?
Hoy la ciudad no tiene grandes espacios verdes, el cemento lo invade casi todo. Personalmente creo que nunca es tarde ver cumplir el deseo de Juan Schleyer Brandt, quien, en escritura pública señaló: "para que esta tierra se destine a la formación de un parque que se denominará Parque Juan Schleyer y que sirva además para exposiciones industriales y agrícolas".
El terreno , según escritura, "tiene una superficie aproximadamente de nueve hectáreas", y a la fecha, ni el parque existe como fue planteado por don Juan, ni se devolvieron las tierras a sus herederos como se indicó: "la donación se hace con la condición de que la Municipalidad no podrá vender ni enajenar el predio materia de este acuerdo, y que deberá destinarlo exclusivamente a la formación de un parque natural que tendrá la denominación acordada. Si en el término de dos años a contar desde la fecha (14 septiembre de 1929) en que se otorgue la escritura pública de donación, LA MUNICIPALIDAD NO EJECUTARE EL PLANO DEL PARQUE, y trazare las líneas en el terreno e hicieran las plantaciones correspondientes, quedará de hecho SIN NINGÚN VALOR NI EFECTO LA DONACIÓN" (Sonia Jungjohann Ribbeck)
Que atropello a los deseos postumos de este ciudadano ilustre. Si algo queda de esos terrenos, la autoridad debiera hacer lo correcto iniciando obras para la construccion de dicho parque.
ResponderEliminarEsta historia será rescatada de alguna forma,.
ResponderEliminarNunca es tarde para reparar... y respetar la promesa acuñada..
ResponderEliminarNunca es tarde para reparar... respetar la promesa empeñada.. y cumplir un deseo
ResponderEliminarA raíz de la publicación de Carlos Abel Jarpa en el Diario de La Discusión del día 21.05.2014, sobre la lista de treinta ciudades en las que se construirá un pulmón verde, respondí: Sorprende tanta incongruencia por parte de la señora presidente Bachelet, que frente a los altos índices de contaminación de la ciudad de Chillán, nominada una de las tres ciudades más afectadas de Latinoamérica, la dejara fuera de la nominación para un parque urbano.
ResponderEliminarLos pueblos persisten en la medida de que sus gobernantes los protegen de todo enemigo que pueda dañarlos. En la antigüedad usaban verdaderas fortalezas para defender a la comunidad de ataques y vandalismo. Hoy, los peores enemigos no vienen desde afuera, los podemos mirar a la cara y convivir con ellos.
Son aquellos que se adueñan de los que nos pertenece por tan solo nacer en un país libre: el derecho a respirar aire puro, beber agua limpia, pisar una tierra que no tenga dueño. También implica que tenemos el derecho a espacios de esparcimiento y recreación, a espacios verdes amplios y generosos de vegetación que nos permitan descansar del ajetreo diario y del trabajo.
Tenemos derecho a compartir en familia fuera de las cuatro paredes donde habitamos, y todogobernante debe velar y proteger esos espacios como plazas y parques, sobre todo porque ya, el resto de la tierra es de propiedad privada.
Me parece inaceptable el que la ciudad de Chillán no haya sido considerada por la presidente Bachelet, especialmente cuando hay un legado de nueve hectáreas donadas por los hijos de mi bisabuelo Juan Schleyer Brandt, usurpado por el Municipio actual y varios anteriores, descrédito para toda la comunidad.
ESTO ES UNA VERGÜENZA incluso para el país. Solo indica que el robo o dolo, o como quiera llamarse se ha institucionalizado y ya es parte, incluso del sistema nacional.
Se esperaba que la señora Bachelet tuviera el suficiente criterio, que no han tenido los últimos alcaldes de Chillán, para subsanar un asunto ético y moral que enluta, a partir de hoy, a todos los chillanejos.
El que Chillán quede otra vez postergado en la construcción de un PULMÓN VERDE, es similar a no contar con un donante de pulmón para trasplantar a un enfermo crónico en sus ´momentos más críticos.
Me pregunto si Chillán reaccionará a este, su propio drama, o tal vez, esté tan atontada por falta de oxígeno que no se percata de la indolencia de sus gobernantes municipales, regionales y nacionales, que no han sabido o no han podido defender sus derechos.
Señor Carlos Abel Jarpa, los descendientes Schleyer a quienes represento le agradecen su gestión y le instan a continuar. No podemos ser parte de los ciegos que, frente a un gran elefante solo le ven la cola.
Si ya llevamos más de ochenta años exigiendo el parque, seguiremos otros tantos, pero en la memoria de Chillán persistirá el recuerdo de la donación de nueve hectáreas con exclusividad para un parque urbano y que se lo farrearon sus gobernantes municipales, y ahora, nuestra recién elegida, presidenta Bachelet ha pasado por alto.
Señora Sonia
Eliminarlamento comunicarle que la decision de los lugares de implantantacion de parques, asi como otras infraestructuras urbanas obedecia principalente a la gestion que lso municpios hicieran para proponer sus ideas.