miércoles, 11 de abril de 2012

Francisco Jufré, primer alcalde de Chillán (1538 - 1604)



En el Acta de Fundación de Chillán, fechada el 26 de junio de 1580, el Gobernador Martin Ruíz de Gamboa designó como Alcalde Ordinario de primer voto al capitán Francisco Jufré. En estas notas se entregarán algunos antecedentes adicionales acerca de este alcalde y soldado de la conquista.

La familia de Jufré, o Jofré o Jofré de Loaysa, provenía de la ciudad de Medina de Rioseco en el reino de León y eran considerados hidalgos. El primer Jufré que llegó a Chile fue don Juan, uno de los más importantes compañeros de Pedro de Valdivia. Juan Jufré llegó a ser corregidor y alcalde de Santiago, teniente de gobernador en la región de Cuyo, en la cual fundó la ciudad de San Juan y refundó Mendoza. El conquistador y encomendero Jufré instaló un molino al pie del San Cristóbal junto al Mapocho, además poseía un astillero en el maule, un obraje de paños en su encomienda de Peteroa y practicó el comercio marítimo. En 1552 Juan Jufré dio poder a Jerónimo de Alderete para contraer matrimonio en España con una hija de Francisco de Aguirre. Esta última, ya convertida en su esposa viajó a Chile en 1555 con un hermano de su marido, don Diego Jufré, el cual venía con su familia. Entre éstos se contaba un hijo de don Diego, Francisco de 17 años, el futuro primer alcalde del primer Chillán.
Don Francisco Jufré era pues, sobrino de uno de los conquistadores de mayor rango e influencia en Chile. Había nacido Medina de Ríoseco en 1538 y llevaba el nombre de su abuelo Jufré. Era hijo de don Diego Jufré y de doña Francisca López de Alarcón. Sirvió largos años en la guerra de Arauco. En la época de la fundación de Chillán contaba con 42 años y era capitán de una de las compañías de la hueste conquistadora. Como se indicó al comienzo fue designado por Ruíz de Gamboa Alcalde Ordinario de primer voto o sea alcalde de los vecinos encomenderos. En esa época el cabildo tenía dos alcaldes, el más importante o “de primer voto” era el alcalde de los vecinos encomenderos y tenía jurisdicción sobre ellos. Además existía un “alcalde de segundo voto” o de “moradores”, con jurisdicción sobre los habitantes no encomenderos del caso urbano de la ciudad. En 1573 Jufré había alcanzado el rango de “Alférez General”, cargo cuyo sentido se desconoce pero era algo así como el segundo del Maestre de campo general, el cual a su vez era Comandante en jefe del Ejercito en el teatro de guerra y dependía directamente del Gobernador del Reino de Chile.
Durante la gran sublevación indígena de 1599, Francisco Jufré alcanzó su mayor influencia, durante una crisis bélica inmanejable que lo llevó al mismo tiempo al cenit y a la caída.

Después de la muerte en Curalava, del Gobernador Martín García Oñez de Loyola –sobrino nieto de San Ignacio-, el Gobernador Interino Pedro de Vizcarra llamó a Jufré para ocupar el cargo de “Teniente de Gobernador” y Maestre de campo general. El Teniente de Gobernador tenía todos los poderes del Gobernador en la zona en la cual se desarrollaban las operaciones bélicas.

En 1599 Jufré contaba con 61 años y según don Crescente Errázuriz “era considerado como uno de los primeros militares de Chile y ya había ocupado el alto puesto (Maestre de campo) a que de nuevo lo llamó la amistad de Pedro de Vizacarra”. O sea, era el soldado de más prestigio en esa época y en alguna fecha previa ya había ocupado el cargo de Maestre de Campo General.

Según el poema Purén Indómito de Diego Arias de Saavedra, en esa época Jufré tenía los siguientes rasgos personales.

“Era un hidalgo práctico en la guerra
de mucha autoridad, industria y arte
en cuyo pecho el ánimp se encierra
del iracundo y vigoroso Marte,
es Francisco su nombre y apellido
Jufé, en este reino conocido”

Durante los últimos años del gobierno de Oñez de Loyola tuvo un disgusto con ese Gobernador y tal como lo señala el Purén Indómito:

“Estaba en este tiempo retirado
por no sé que ocasión en una estancia,
con Loyola se había disgustado
por negocio de bien poca importancia”

En todo caso cuando los indios mataron a Loyola y seprodujo el alzamiento indígena, según don Crescente Errázuriz “tanta era la importancia que a Jufré daban todos, que apenas se supo en chillán la infausta noticia (del alzamiento), los vecinos lo llamaron para que resolviera lo que debía hacerse”. Desde sus nuevos cargos de Teniente de Gobernador y Maestre de Campo durante el interinato de Vizcarra, sostuvo militarmente una situación crítica e inmanejable, en la primera etapa de la gran sublevación araucana que costó la pérdida de las siete ciudades del sur.

Algún tiempo después arribó a Concepción el nuevo Gobernador titular don Francisco de Quiñones, que así como Loyola era sobrino nieto de un santo, Quiñones era cuñado de otro que posteriormente también subiría a los altares. (santo Toribio de Mogrovejo, Arzobispo de Lima). El Gobernador Quiñones relevó a Jufré de sus importantes cargos reemplazándolo por otro experimentado soldado llamado Miguel de Silva. La figura de Jufré no queda muy bién parada en el Purén Indómito, lo que se explicaría en parte porque en una ocasión ordenó poner en prisión al autor de ese poema. Al parecer en el Chillán de 1600 existían dos grupos familiares de bastente influencia y contrapuestos entre si. Por un lado estaban Jufré y sus yernos, y por otro el de los, o mejor dicho “las Álvarez de Toledo, hijas de Luis de Toledo y casadas con personas de importancia entre los que se contaba Diego Arias de Saavedra el autor de Purén Indómito, el ex Corregidor de Chillán Nicolás Cerra y José de Castro, quién fuera junto a Jufré, alcalde de segundo voto en el primer Chillán según consta en el Acta de Fundación.
En 1599 Jufré era persona de importancia. Vivía en una “casa fuerte”. ¿Sería el fuerte de Chillán o la casa de su estancia?. Diego Arias de Saavedra cuenta que en el primer asalto indígena contra Chillán durante la gran sublevación:
“lo primero cercó el indio perjuro
la casa fuerte do Jofré vivía
por ser a donde en tiempo mal seguro
la gente femenil se recogía”

Jufré fue casado con doña Mariana de Madariaga. Este matrimonio tuvo dos hijas. Una de ellas fue doña Mayor Jufré de Loaysa, esposa del Maestre de campo Alvaro Núñez de Pineda y Bascuñán, padre del autor de Cautiverio Felíz, y origen de la extensa familia chilena que lleva indistintamente los apellidos de Pineda o de Bascuñan.

La segunda hija fue doña Francisca, la cual fue casada con el capitán Diego Serrano Magaña, Corregidor de Chillán en 1599 y propietario de tierras de Cato a comienzos del siglo siguiente. Don Francisco Jufré tuvo también otro hijo, Fray Juan Jufré, Agustino, el cual era hijo de doña Juana de Lara, de la cual no se sabe si se casó o no con Francisco Jufré.

El Maestre de Campo don Francisco Jufré de Loaysa y López de Alarcón, primer Alcalde del primer Chillán; testó en Santiago el 14 de octubre de 1604 y falleció en 1613 a los 75 años de edad.

Fuente / Gerardo Martínez Rodríguez - Chillán Antiguo

1 comentario:

  1. Muy interesante! Yo creo ser descendiente de éstos Jufré, (Diego de Jufré hno de Juan Jufré de Loaysa) y de un hno de Francisco Jufré, Juan Jufré López y Alarcón, estoy investigándolo, muchas gracias por la historia.

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