jueves, 14 de febrero de 2013

HOSPITAL Herminda Martín


El principal centro asistencial de la ciudad se construyó gracias a la donación de doña Herminda Martín, mujer de enorme carácter y sensibilidad con el dolor ajeno. Vino a reemplazar al Hospital San Juan de Dios, donde en el futuro se construirá el hospital de Chillán para el siglo XXI.

El Hospital Clínico Herminda Martin, fue construido entre 1941 y 1945 con los fondos donados por Doña Herminda Martín Mieres, distinguida dama chillaneja -hija del médico local Pelegrín Martín y de Isidora Mieres- en cuyo honor lleva su nombre, quien antes de morir destinó gran parte de su fortuna para la construcción de un nuevo Hospital para Chillán. Hasta antes de esa fecha funcionaba en la ciudad el antiguo Hospital San Juan de Dios que  fue casi completamente destruido por el terremoto de 1939, quedando sólo su capilla, hoy Monumento Nacional.




Su primer director fue el Dr. Carlos Morales San Martín, quien dirigió el hospital que estaba compuesto por dos edificios comunicados por un tercero que, en su conjunto, formaban una letra H cuya superficie alcanzaba los 10 mil metros cuadrados. En la estructura mayor se ubicaban los cuatro servicios básicos y los pabellones. En el menor, las salas para la atención de emergencia, pensionado, dirección y algunas consultas para atención abierta. En tanto, gran parte de las oficinas administrativas se encontraban en el subterráneo. Para ese entonces el “Nuevo Hospital”, como se le llamó, contaba con una capacidad de 380 camas y una infraestructura de lujo para la época.




“Estoy muy impresionado del trabajo que se hace en el hospital de Chillán. La sala de cirugía es magnífica, yo mismo quisiera tener una como ésta. Deben saber que en el hospital San Vicente de Santiago, no hay ninguna comparable. Algo que me alegra es ver el nombre de la distinguida dama doña Herminda Martín en el hospital. Y me alegro más porque a mi me correspondió firmar el decreto por el cual se hizo posible la inversión que donara esta dama”, declaraba el 9 de marzo de 1948 a LA DISCUSIÓN el médico Luis Prunés, chillanejo avecindado en Santiago y en esa época ministro de Salubridad del Presidente Alessandri. Y como si el destino quisiera unir pasado, presente y futuro, hace sólo algunos días se inició el proceso para levantar una nueva infraestructura para el siglo XXI, que estará situado en el lugar del primer hospital que tuvo Chillán, el San Juan de Dios, fundado en 1791. Será un edificio de 70 mil metros cuadrados, con amplias salas de hospitalización en cuatro niveles. Estará operativo en 2016 y contempla una inversión aproximada de 90 mil millones de pesos.


ESPERANZA DE VIDA: 32 AÑOS.
Increíblemente, en 1910 el 40% de la población estaba afectado por sífilis. De hecho, las enfermedades venéreas era una de las principales causas de muerte, al igual que la bronconeumonía, la neumonía, el tifus, el cólera y la viruela. Con preocupación La Discusión daba cuenta, al finalizar el primer decenio del siglo XX, de la presencia de una epidemia de viruela en las localidades de Yungay y Pemuco. “Ha seguido desarrollándose esta epidemia en el pueblo de Pemuco.
Anteayer falleció otro varioso en una casa bastante central. Ese mismo día se tuvo conocimiento de que la viruela había atacado a otra persona. En Pemuco no hay elementos para combatir eficazmente la epidemia”. Sólo 32 años era la esperanza de vida de un chillanejo en 1910.
El “Jarabe Vido” aseguraba ser letal contra  la “tos, resfriados, bronquitis crónica, coqueluche, gripe, asma, laringitis y catarro pulmonar ”, todo sin provocar “pesadez de cabeza ni calambres del estómago”.

Si en 1910 era la bronconeumonia, la neumonía, el tifus, el cólera y la viruela causaban estragos en la población, y donde el diario La Discusión era clave a la hora de publicitar remedios para combatirlos, hoy son el cáncer, las patologías cardiovasculares, y los traumatismos las principales causas de muerte.

1 comentario:

  1. Máximo, te agradezco mucha por tu blog, yo soy chillanejo, y añoro mucho mi ciudad, ahora vivo en Concepción, a pesar de estar cerca, es como estuviera a miles de kilómetros, gracias una vez más.

    ResponderEliminar