LA
INNOVACIÓN A ESCALA HUMANA EN CHILLÁN
Hay emprendedores que no reciben premios en
dinero, diplomas ni honores, sino que el reconocimiento que se llevan al final
de la jornada es haber hecho algo bueno por los demás. La innovación de ellos
no es tecnológica; es mucho más
profunda. Tres ejemplos locales demuestran que soplan vientos de cambio que si
bien no remecen árboles, sí mueven hojas.
p. Marcia Castellano (Revista Chillán Antiguo & Vitrina Urbana)
Signum
UN GESTO
HACIA LA INCLUSIÓN
Los
cuchillos en compás de picar una lechuga, la fricción de la espátula en la
plancha churrasquera, los platos que sin querer se rozan; son los únicos
sonidos que se emiten desde la cocina de Signum, un restaurante recién
inaugurado en Chillán donde todo el personal que ahí trabaja padece de
sordera.
Aunque
Daniela tiene una disminución parcial de la audición (hipoacusia), se las
arregla bien para hacer las veces de mesera e intérprete entre el cliente y el
cocinero. Para transmitir la orden a la cocina utiliza lengua de señas: un completo
italiano, donde completo es una mano en forma de U, e italiano es el dedo
pulgar en la barbilla, los tres centrales cerrados y el meñique abierto
proyectado hacia afuera − según describe Daniela – asemejando un cuerno de
elefante; mientras que para especificar una marca de bebida utiliza el alfabeto
manual.
Desde su
inauguración en octubre, el principal público que llega al restaurante se
compone de personas con algún grado de sordera. La razón para preferirlos es
tan evidente que solemos pasarla por alto: “Acá se sienten más cómodos y
seguros porque entendemos lo que quieren pedir. En otros lados a veces la carta
no dice qué lleva un plato y les cuesta preguntar porque los meseros no
entienden”, explica la joven chillaneja estudiante de Diseño Gráfico en el
Instituto Virginio Gómez, donde puede estudiar sin dificultad gracias al
programa transvoz de Red Apis.
Diógenes Concha Cerda
El dueño de
Signum es Diógenes, titulado en Gastronomía del Instituto Santo Tomás, quien
tiene muy buena disposición para intentar comunicarse con los clientes a pesar
de su sordera. Nació sin poder oír y esto le ha permitido desarrollar su
capacidad para leer los labios. Desafortunadamente nosotros no sabemos
expresarnos en lenguaje de señas, al menos para manifestarle admiración por
haber emprendido este desafío. Se nos ocurre que si el pulgar hacia arriba y el
resto de los dedos cerrados siempre ha significado “muy bien”, también lo
podríamos usar para decir “te felicito”. Diógenes lo entiende y nos compensa el
esfuerzo con un guiño.
Signum
5 de Abril
Nº1193, esquina Collín
Carta
Variedades
en pollo
Completos,
churrascos
Desayunos,
Onces y Almuerzos $2500
Horarios
09:00 horas
a 24:00 horas de lunes a domingo
Los Pibes
DIGNIDAD PARA LOS MÁS POBRES
Sobre un
círculo de color naranjo hay una taza blanca y un corazón. Este autoadhesivo en
la ventana indica que el local que lo exhibe adhiere a “Café Pendiente”, una
iniciativa sin fines de lucro surgida en Italia con el nombre de “Caffè
Sospeso” y que gracias a las redes sociales se ha extendido por restaurantes y
cafeterías de todo el mundo.
En varias
ciudades de Chile se ha replicado esta experiencia, pero en Chillán solo hay un
local que forma parte de la red. Se
trata del restaurante de carta ítalo-argentina, Los Pibes, que desde su
inauguración hace tres años ha puesto el concepto de solidaridad en la mesa de
los chillanejos.
La idea es
simple: un cliente paga por anticipado un café o colación para que otro
comensal posteriormente disfrute de una comida o bebida caliente. La persona
que recibe este regalo de un solidario anónimo, es alguien que no tiene los
medios económicos para poder pagar la cuenta en un restaurante. Sin embargo, lo
medular no es el gesto de ofrecer, sino que se trata de algo más significativo:
dignificar al ser humano que vive en la indigencia. “No es solo dar un café
porque se lo podríamos llevar a la calle. Los invitamos a sentarse acá,
incluirlos en la sociedad, como cualquier otra persona que no está en situación
de calle”, recalca Natalia Pelayes, dueña del restaurante.
Oriunda de
Mendoza y complacida de estar en Chillán, considera que se necesita más
gente que se sume a esta causa. “Cuesta
un montón, yo creo que no hay interés. También cuesta porque la gente siente
desconfianza y no cree que el dinero lo vayamos a usar en esto. Cuando alguien
quiere saber más yo salgo de la cocina y les cuento de qué se trata, pero nadie
está obligado”, explica Natalia, y agrega que todos los días ofrecen colaciones
aunque nadie haya dejado dinero.
Entre los
comensales habituales que reciben este beneficio, hay tres personas que ya
están acostumbrados a entrar al restaurante. Ellos también traen a otros. Sin embargo, no es fácil convencerlos de
entrar y sentarse a comer ya que la discriminación es una carga pesada que
llevan consigo donde van. “Cuando hay gente esperan afuera, no les gusta entrar
si hay clientes. Una vez vino un señor que no quería porque tenía las manos
sucias; le dije que pasara al baño y se las lavara, entonces entró despacio
como para no hacer ruido. Después vino otras veces y se echaba colonia de
bebé”, recuerda con satisfacción.
¿Tienes una
cafetería o restaurante y quieres ser parte de este cambio? Averigua cómo en
www.cafependiente.cl
Los Pibes
Gamero 899,
esquina Sargento Aldea.
Carta
Pastas
caseras artesanales
Pizas,
sándwiches
Carnes
Almuerzos
$2500.
Café $500
Horarios
Martes a
sábado de 12:00 a 22:30 horas
Domingo y
lunes de 12:00 a 16:30 horas.
La Casa del Sol
REDES DE
COLABORACIÓN SOLIDARIA
La luz entra
generosa por las ventanas inundando de calidez el comedor de La Casa del Sol,
un restaurante que abrió sus puertas a mediados de este año en la céntrica
calle Arauco, aunque suficientemente distante del ruido urbano como para ser un
remanso. Desde el ingreso al local, las sillas y mesas en pellet adelantan al
comensal que la experiencia culinaria
será singular. En la carta abundan los granos, las verduras, el pan de
masa madre, los jugos naturales, el café de trigo con higos, las leches vegetales
(que también venden para llevar) y tantas otras preparaciones deliciosas que
confirman que lo saludable no tiene por qué ser poco contundente, dietético ni
verde.
Además de
restaurante, La Casa del Sol es un Centro Ecoeducativo donde se dictan talleres
permanentes de percusión africana, mandalas, ecología lúdica, yoga infantil,
entre otros. Claudia Chamblas y Héctor Vargas, sus dueños, así lo soñaron.
Claudia Chamblás y Héctor Vargas
“Nosotros no
hacemos una compra venta de esos productos, se trata de que el productor sea
quien ponga el precio que quiere ganar y el precio que considera que debe pagar
el comprador. Nosotros recibimos el 30% y el 70% es para el productor. Es una
transacción basada en la confianza”, explica Héctor, y agrega que uno de los
problemas que enfrentan es que a la gente le cuesta pagar el precio porque
creen que por ser artesanales valen menos. “La gente no quiere pagar el precio
justo”, recalca.
Para tus
regalos de Navidad prefiere los comercios locales y los productos de comercio
justo. En La Casa del Sol encuentras jabones y pomadas de propóleo (Andino
Propóleo), cremas y desoradorantes de karité, orgones (La Belle Vie), jabonesy
purificadores de agua (Rukalaf), música, mudadores y otros productos para bebé
(Tremm Ayun), pan (Semilla de Vida, Arte y Pan, La Casa del Sol), poleras
(Ñuble Libre), mandalas (Injah), instrumentos musicales (Percusión Africana),
collares (Epilef Suyai), tejidos y decoraciones en telar (Artesanía Patagonia,
Peumayen, Mahala).
La Casa del Sol
Arauco 253,
entre Vega de Saldías y Gamero.
Carta
Cafetería y
comida saludable
Almuerzos
$2600 y $3000
Horarios
Lunes,
martes y miércoles de 12:00 a 21:00 horas.
Jueves,
viernes, sábado de 12:00 a 22:00 horas.